[The Postmillennial] Lizzo, la artista con sobrepeso a la vanguardia del movimiento de positividad corporal, ha sido acusada de acoso sexual y de crear un ambiente de trabajo hostil por tres de sus antiguas bailarinas, que han presentado una demanda contra la cantante.
Arianna Davis, Crystal Williams y Nicole Rodríguez han interpuesto una demanda contra la controvertida cantante Lizzo, y según NBC News, la demanda alega “acoso religioso y racial, detención ilegal, interferencia con una posible ventaja económica y otras alegaciones”.
Durante un viaje al Barrio Rojo de Ámsterdam, las bailarinas afirman, según la demanda, que “… las cosas se descontrolaron rápidamente. Lizzo empezó a invitar a los miembros del reparto a turnarse para tocar a las artistas desnudas, coger los consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas.” Además, afirma que Lizzo “presionó” e “incitó” a Davis a tocar uno de los pechos de la bailarina desnuda.
La demanda, en la que también se nombra a la productora de Lizzo, Big Grrrl Big Touring Inc. (BGBT), y a su capitana de baile Shirlene Quigley, acusa a Quigley de acosar sexualmente a otras bailarinas “burlándose de las que tenían relaciones sexuales prematrimoniales, compartiendo fantasías sexuales lascivas, simulando sexo oral y discutiendo públicamente la virginidad de una de las demandantes”, según NBC News.
La demanda presentada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles también acusa a Lizzo de llamar la atención sobre el aumento de peso de una bailarina de apoyo, Arianna Davis, lo que llevó a una supuesta reprimenda y, en última instancia, al despido de Davis después de que grabara una reunión con Lizzo, que Davis detalla que fue con el propósito de “tomar notas”.
“La Sra. Quigley y Lizzo se turnaron entonces para reprender a la Sra. Davis”, dice la demanda, según NBC News. “Después de castigar a la Sra. Davis, Lizzo despidió a la Sra. Davis en el acto”.
Sin embargo, según la demanda, en ningún momento se menciona el peso de Davis. En cambio, los comentarios de Lizzo y de su coreógrafa giran en torno a la preocupación de que Davis estuviera “menos comprometida” con su papel de bailarina. Un comentario que la demanda describe como una preocupación “apenas velada” por el peso de Davis.
En la demanda también se acusa a Lizzo de acoso sexual tras llevar a sus bailarinas al barrio rojo de Ámsterdam. Invitó a las bailarinas a salir después de su espectáculo, donde supuestamente presionó a Davis para que se enrollara con una artista desnuda.
En otro caso, se acusa a Lizzo de invitar a sus bailarines a un club de París para que “aprendieran algo o se inspiraran en la actuación”, dice la demanda. Sin embargo, la cantante nunca informó a sus bailarines de que el club era un “cabaret de desnudos”. Aunque la demanda describe la actuación como “artística”, los demandantes compartieron que estaban “sorprendidos de que Lizzo les ocultara la naturaleza del evento, privándoles de la opción de no participar”.
Una decisión que los demandantes compartieron mostraba la “poca consideración que Lizzo mostraba por la autonomía corporal de sus empleados”, dice la demanda.
La demanda detalla las alegaciones de acoso racial como comentarios, “cargados de animadversión racial y gordofobia”, que se hicieron hacia las bailarinas. Y las reclamaciones de acoso religioso se deben a que Quigley, la capitana del baile, intentaba “hacer proselitismo con todos los que estaban en su presencia, a pesar de las protestas”, según la demanda.
Las tres bailarinas citadas en la demanda fueron despedidas por diversas razones, y Williams compartió que su despido se produjo después de hablar en contra de las acusaciones de Lizzo de que las bailarinas bebían en el trabajo.
Davis fue despedida tras grabar una reunión debido a una “afección ocular que a veces la desorientaba en situaciones de estrés”, según la demanda. Al ser interrogada, Davis reconoció que había hecho la grabación con el fin de “tomar notas sobre su rendimiento” y que había borrado el vídeo; sin embargo, esto provocó su despido tras ser supuestamente reprendida por Lizzo y el capitán del equipo, Quigley.
En esa misma reunión, Rodríguez dimitió por sentirse menospreciada y, al marcharse, Lizzo le levantó el dedo corazón y le gritó un insulto.
En una declaración hecha pública por el abogado de los demandantes, Ron Zambrano, éste afirmaba que “la asombrosa naturaleza de la forma en que Lizzo y su equipo directivo trataron a sus artistas parece ir en contra de todo lo que Lizzo defiende públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarinas y las degrada de formas que no sólo son ilegales, sino absolutamente desmoralizadoras.”
Publicado el:agosto 18, 2023 @ 11:21 am
