[The New York Times] La aparente decisión del ex presidente de saltarse el primer debate es una gran afrenta tanto para el Comité Nacional Republicano como para Fox News, que organiza el evento.
El ex presidente Donald J. Trump planea eclipsar el primer debate de las primarias republicanas del miércoles al sentarse para una entrevista en línea con el ex presentador de Fox News Tucker Carlson, según varias personas informadas sobre el asunto.
En las últimas 24 horas, el Sr. Trump ha dicho a personas cercanas a él que ha tomado una decisión y se saltará el debate en Milwaukee, según dos de las personas informadas sobre el asunto.
El Sr. Trump es notoriamente voluble, y se dejó algo de una salida para cambiar de opinión con un ambiguo post en su sitio web, Truth Social, el jueves. Escribió que las encuestas le sitúan muy por delante de sus rivales y añadió: “Reagan no lo hizo, y otros tampoco. La gente conoce mi historial, uno de los MEJORES DE TODA LA HISTORIA, así que ¿por qué iba yo a debatir?”.
Durante semanas, el ex presidente ha estado preguntando a sus ayudantes, colaboradores y asistentes a mítines sobre lo que debería hacer. Hasta principios de esta semana, el Sr. Trump había estado dando a la gente la impresión de que estaba considerando una aparición sorpresa de última hora el miércoles.
Sin embargo, personas cercanas a él habían dicho durante meses que era poco probable que participara en los dos primeros debates republicanos, ambos patrocinados por el Comité Nacional Republicano. Y la aparente decisión de Trump de saltarse el primer debate de la competición por la nominación presidencial es una gran afrenta tanto para el Comité Nacional Republicano como para Fox News, que organiza el evento.
El momento exacto y la plataforma de la entrevista con el Sr. Carlson siguen sin estar claros, pero si se lleva a cabo como está previsto, la contraprogramación de la noche del debate serviría como un acto de abierta hostilidad.
La presidenta del CNR, Ronna McDaniel, ha instado en privado a Trump a asistir al debate, e incluso viajó a su club privado en Bedminster, Nueva Jersey, el mes pasado para hacer su propuesta en persona.
Y Fox News se ha visto envuelta en una batalla pública no sólo con Trump, sino también con Carlson, que sigue contratado y cobrando de Fox a pesar de que su programa ha sido retirado de antena. Fox envió a Carlson una carta de cese y desistimiento después de que emitiera una serie de vídeos en X, la plataforma antes conocida como Twitter. Las conversaciones de la campaña de Trump con el Sr. Carlson – y la posibilidad de contraprogramación – han sido reportadas previamente por múltiples organizaciones de noticias.
Portavoces de la campaña de Trump, la CNR y Fox News no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios. Carlson tampoco respondió a las solicitudes de comentarios.
Ejecutivos y personalidades de Fox News han estado presionando al expresidente, tanto en público como en privado, para que participe en el debate. Pero Trump ha atacado abiertamente a Fox y ha expresado en privado su animadversión hacia el presidente de Fox Corporation, Rupert Murdoch.
Aun así, Trump ha dado a entender en privado a altos ejecutivos y presentadores de Fox que estaba abierto a sus peticiones e incluso que las estaba considerando seriamente.
A principios de este mes, Trump invitó a cenar al presidente de Fox News, Jay Wallace, y a la directora ejecutiva de la cadena, Suzanne Scott, que habían ido a Bedminster con la esperanza de persuadir a Trump para que acudiera al debate. Se marcharon de la cena creyendo que había una posibilidad decente de que se presentara, según dos personas familiarizadas con la cena.
La aparente decisión de Trump de no acudir al debate se produce tras su cuarta acusación penal. La última acusación vino del Condado de Fulton, Ga., fiscal de distrito, que acusó a Sr. Trump de participar en una conspiración criminal para subvertir la transferencia de poder después de que perdió las elecciones de 2020 en el estado.
